El gobierno de AMLO: ¿éxito o fracaso?
El gobierno de López Obrador llegó a su fin, pero inicia la administración de Claudia Sheinbaum y, como generalmente sucede al comienzo de cada sexenio, revive la esperanza de muchos mexicanos de transitar hacia un mejor país en todos los aspectos. Este espacio tiene como objetivo presentar algunos resultados en materia económica y social del sexenio que terminó con base en información de INEGI, CONEVAL y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Empecemos.
Primero, veamos cómo deja al país López Obrador en crecimiento económico. Con base en información de INEGI y utilizando el PIB desestacionalizado a precios constantes del 2018, los dos primeros años del gobierno de AMLO fueron de crecimiento negativo, en 2019 la economía cayó 0.4% y en 2020 la caída alcanzó el 8.5%, aunque en gran medida esta contracción se debió a la pandemia, sabemos que la reacción del gobierno fue tardía y tal vez pudo evitar que la economía se desplomara. Por causas meramente naturales, la economía rebotó en el 2021 y alcanzó un crecimiento del 7%. Imaginen por un momento, que suben tres pisos y desde esa altura dejan caer una pelota, el primer rebote es el más fuerte, después rebotará dos o tres veces más y cada vez con menos impulso hasta que la pelota quede en el piso sin movimiento. Lo mismo está ocurriendo con la economía mexicana, simplemente dejaron que la economía rebotara sola, sin gran ayuda y por este motivo en el 2022 experimentamos un crecimiento mucho más bajo, del 3.7%. Para el 2023 solo crecimos 3.2% y, hasta el segundo trimestre del 2024 el crecimiento va en 1.4%. Recuerden que en campaña AMLO prometió un crecimiento promedio anual del 4%.
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero sin duda son necesarias para tener puntos de referencia. Con Vicente Fox (VFQ) la economía creció a una tasa del 1.9% promedio anual, con Felipe Calderón (FCH) crecimos al 1.4%, con Enrique Peña (EPN) al 2% y con AMLO solo alcanzamos el 1.1%. Si llegáramos a crecer en el 2024 al 2%, el promedio anual se elevaría solamente al 1.2%. En el periodo 2001-2018 el crecimiento promedio anual fue de 1.8%, si agregamos este último sexenio el promedio disminuye a 1.6%.
Segundo, en materia de inflación las cosas no pintan mejor. Debo ser enfático en que el control de la inflación es responsabilidad del Banco de México, pero sin duda AMLO ha influido colocando gente con poca o nula capacidad dentro de la Junta de Gobierno de la institución monetaria. La inflación promedio anual en el sexenio de VFQ fue 4.4%, con FCH del 4.3%, con EPN del 4.2% y, por último, de 4.8% con AMLO. Recordemos los problemas inflacionarios en todo el mundo debido a los problemas en las cadenas globales de valor que han encarecido algunos productos, sobre todo insumos utilizados en las empresas manufactureras.
No se incluye el análisis del tipo de cambio debido a que su volatilidad se debe en mayor medida a choques externos, por lo que su valor no determina si un gobierno ha sido bueno, malo o regular.
Tercero, en cuanto al PIB per cápita al inicio y al final de cada sexenio y con datos de INEGI, los resultados son los siguientes: con VFQ el PIB per cápita creció 2.6%, con FCH cayó 0.8%, con EPN aumentó 5.2%, mientras que con AMLO decreció 0.6% con datos hasta el 2023. Cuando AMLO inicia su gobierno, el ingreso por habitante era de 191,885 pesos anuales, al final del 2023 solo fue de 190,665 pesos anuales. Gracias a la pandemia, el PIB per cápita tuvo una fuerte caída en el 2020, pero se logró recuperar casi a niveles del 2018.
Cuarto, tenemos los Requerimientos Financieros del Sector Público, que es la máxima medida de la deuda del sector público porque reúne todas las obligaciones financieras tanto internas como externas contraídas por el gobierno federal. Con datos de la Secretaría de Hacienda al cierre del 2018 el endeudamiento del sector público era del 43.6%, para el 2024 se espera un endeudamiento del 50.2% del PIB, cifra récord en México, es decir, la deuda creció 6.6% en el gobierno de AMLO. En la siguiente tabla, se presentan los niveles de deuda desde el año 2012:
Esta variable debemos tomarla con mucho cuidado debido a que se trata de un cociente y en el denominador está el PIB, es decir, cuando el PIB cae se dispara la deuda, lo contrario ocurre cuando tenemos altas tasas de crecimiento. Nos vendieron todos los días la idea de que el país no estaba endeudado y resulta que la deuda aumentó en el sexenio de AMLO.
Quinto, viene la parte que más le interese a la mayoría, los resultados en materia social. De acuerdo con el estudio “Medición de la Pobreza en México 2022” de CONEVAL y tomando en consideración los seis indicadores de carencia social, el porcentaje de población con rezago educativo era del 19% en el 2018 y aumentó a 19.4% en el 2022. En carencia por acceso a los servicios de salud en el 2018 era de 16.2% y pasó al 39.1% en el 2022. El porcentaje de población con carencia por acceso a la seguridad social era de 53.5% en 2018 y disminuyó al 50.2% en el 2022. En cuanto a la carencia por calidad y espacios de la vivienda en 2018 era del 11%, mientras que para el 2022 disminuyó al 9.1%. En la carencia por acceso a los servicios básicos de vivienda el porcentaje también disminuyó pasando de 19.6% en 2018 al 17.8% en 2022. Por último y muy importante, está la carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad, la cual pasó del 22.2% en 2018 al 18.2% en el 2022. Sin duda, en cuatro de los seis indicadores hubo una mejora sustancial.
Con relación a la pobreza, CONEVAL mide el porcentaje de población con ingreso inferior a la línea de pobreza por ingresos que equivale al valor monetario de la canasta alimentaria más no alimentaria por persona al mes, cuyo valor fue de 4,245.24 pesos en zonas urbanas y 3,051.14 pesos en zonas rurales al final del 2022. Dicho porcentaje pasó del 49.9% en 2022 al 43.5% en el 2022. El porcentaje de población con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos que equivale al valor monetario de la canasta alimentaria por persona al mes, cuyo valor fue de 2,124.70 pesos en zonas urbanas y 1,630.95 pesos en zonas rurales al final del 2022, disminuyó del 14% en 2018 al 12.1% en el 2022. Esto puede obedecer a la gran cantidad de subsidios y transferencias que se otorgaron durante el gobierno de AMLO.
Por último, está la política del salario mínimo, parte en la que el gobierno de AMLO se considera un éxito. En 2019 el salario mínimo era de 102.68 pesos y 176.72 pesos en la frontera norte, para el 2024 dicho salario aumentó a 249 pesos y a 375 pesos en la frontera norte. Esto significó un aumento de 110% en términos reales. Cabe señalar que en el 2018 el salario mínimo era de 88.13 pesos en todo el país.
Este espacio es insuficiente para presentar todos los resultados económicos y sociales, pero no debemos olvidar que nuestro país ha dado pasos enormes hacia una recaída en el autoritarismo, instituciones que con la democratización adquirieron perfil propio, como el INE y el Poder Judicial, hoy están sujetas al deterioro de su autonomía.
Juzgue usted, estimado lector, algunos de los resultados en materia económica y social que en este espacio le he presentado. Determine con base en esta información oficial y no manipulada si el gobierno de AMLO fue un éxito o un fracaso
Mtro. Luis Alberto Bravo Pérez
Analista económico