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Paquete Económico 2025, más de lo mismo

Paquete Económico 2025, más de lo mismo

El Gobierno de México encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum entregó el 15 de noviembre el paquete económico 2025 a la Cámara de Diputados para su análisis, discusión y aprobación antes de que concluya el actual periodo ordinario de sesiones del Congreso. Este paquete lo elabora la Secretaría de Hacienda (SHCP) y consta de tres partes: 1) Los Criterios Generales de Política Económica (CGPE), que muestran las principales estrategias, objetivos y metas en materia macroeconómica para el siguiente año. 2) Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF), en donde se muestran las proyecciones de los ingresos que el gobierno espera obtener en el siguiente año. 3) Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF), que muestra la cantidad, la distribución y el destino de los ingresos públicos.

En cuanto a los CGPE la SHCP estima que la economía mexicana crecerá entre el 2 y 3% en el 2025, cifra que dista mucho de lo que prevén los analistas. Según la Encuesta de Expectativas de Especialistas (EEEESP) realizada por Banco de México la mediana de las expectativas de crecimiento para dicho año es de 1.17%, mientras que la propia institución monetaria tiene un pronóstico del 1.2%, tomando en cuenta que el primer año de los nuevos gobiernos es una época de reajustes y lento crecimiento,  parece que la SHCP ha sobreestimado el crecimiento como ya es su costumbre.

Podemos comparar estos datos con las perspectivas económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI) que pronostica un crecimiento de 2.5% para Estados Unidos y 1.2% para la Zona Euro; así mismo, prevé un crecimiento de 4.1% para China y 1.3% para México. En general esta institución supranacional espera que las economías avanzadas crezcan 1.8% y las economías emergentes lo hagan en 4.2% para este 2025.

En materia inflacionaria, la SHCP espera una inflación de 3.8% que coincide con la mediana de las expectativas de los especialistas. Banco de México espera que la inflación converja a su meta hasta el cuarto trimestre del 2025. De la misma forma, ambas expectativas esperan que la tasa de interés interbancaria termine el 2025 en 8%. En el tipo de cambio existen diferencias, mientras la SHCP pronostica un tipo de cambio al cierre del 2025 en 18.70 pesos por dólar, los analistas lo esperan en 20 pesos.

De acuerdo con la SHCP el presupuesto 2025 está basado en cuatro pilares: bienestar social con equidad, inversión estratégica, disciplina fiscal con austeridad y medidas de simplificación con mayor eficiencia operacional.

En cuanto al ILIF, la SCHP espera ingresos presupuestarios por 8.05 billones de pesos, que equivalen al 22.3% del PIB, los ingresos tributarios representan el 14.6% del PIB y según la OCDE, en Brasil representan el 33%, en Argentina 29.6%, 19.7% en Colombia y 21.7% en promedio para América Latina (AL), mientras que en los países de la OCDE representan el 34%, datos del 2022. Como podrán observar México está lejos tanto del promedio de AL como de los países que integran la OCDE, sin duda una asignatura pendiente para este Gobierno.

El PPEF menciona que los egresos ascienden a 9.2 billones de pesos, equivalente al 25.5% del PIB. Es evidente que los gastos superan a los ingresos en poco más de 1 billón de pesos, pero hubo una reducción del gasto del 1.9% respecto al 2024. De este total, el 70.7% se va a gasto programable, que dicho sea de paso disminuye el 3.6% respecto del 2024, y el restante 29.3% a gasto no programable, que tiene un aumento del 3.5% respecto del 2024.

Una medición importante dentro de las finanzas públicas es el espacio fiscal, Heller (2005) lo define como “el margen de maniobra que existe dentro del presupuesto público para proporcionar recursos sin comprometer la sostenibilidad financiera ni la estabilidad de la economía” (p.32). Para el 2025 este espacio equivale al 1.7% del PIB. Según el análisis del Paquete Económico 2025 realizado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (2024) “La falta de espacio fiscal y visión a mediano plazo dificulta la implementación de políticas públicas esenciales y genera desigualdades persistentes” (p.10).

Ahora sí profundizaremos un poco más en las áreas prioritarias de cualquier gobierno. Con relación al gasto de inversión, hubo una reducción del 14% respecto al 2024 y equivale al 2.8% del PIB. La CEPAL recomienda que se invierta al menos el 4% del PIB en este rubro y, como queda en evidencia, México está por debajo de la recomendación. Esta disminución tendrá efectos negativos en el crecimiento económico, la generación de empleos y en la reducción de las desigualdades sociales, ésta última es una prioridad para los gobiernos de MORENA, según afirman.

Otra reducción la observamos en el sector salud equivalente al 11% en términos reales, respecto al presupuesto del 2024. La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que los gobiernos inviertan al menos el 6% del PIB en este sector, sin embargo, para el 2025, el presupuesto representa solo el 2.5% del PIB, mismo valor que el promedio anual del de Peña Nieto y del 2.7% en el sexenio de López Obrador. ¿Prioridad? No, según los datos. Los programas más afectados son Atención a la Salud y el Programa de Vacunación con una reducción del 40% y 69%, respectivamente. El IMSS y el ISSSTE tienen un aumento de presupuesto del 3.5% y 2.8%, respectivamente.

En educación también se observa una reducción del 1.2% en términos reales con respecto al 2024 y representa actualmente el 3.2% del PIB, proporción más baja desde el 2013. La recomendación internacional es una inversión en educación de entre el 4 y 6% del PIB, otra vez por debajo de los estándares recomendados. El beneficio más grande se lo lleva la beca de educación básica Rita Cetina con un aumento del 51.7% y los recortes más fuertes son a educación superior, cultura y ciencia y tecnología.

Por último, hablemos de la deuda pública. El endeudamiento púbico para 2025 será del 3.9% del PIB, comparado con el 5.9% del 2024, medido por los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP). Se espera que para 2027 y hasta el 2030 baje a 2.9%. La deuda total medida a través del Saldo Histórico de los RFSP se estima en 51.4% del PIB y se mantenga constante hasta el 2030.

Si quieren profundizar mucho más en el análisis del paquete económico 2025 lo pueden hacer en los siguientes sitios web https://www.mexicoevalua.org/ https://ciep.mx/  https://imco.org.mx/

Este paquete económico es igual de neoliberal que todos los del sexenio anterior, favoreciendo la disciplina fiscal y la estabilidad macroeconómica, que no los engañen.

Mtro. Luis Alberto Bravo Pérez

Analista Económico

Referencias:
  • CIEP (2024). Implicaciones del Paquete Económico 2025, CIEP.
  • Heller, P. (2005). El Espacio Fiscal, Revista Finanzas y Desarrollo, Junio, Pp. 32-33. Fondo Monetario Internacional.

 

El gobierno de AMLO: ¿éxito o fracaso?

El gobierno de AMLO: ¿éxito o fracaso?

El gobierno de López Obrador llegó a su fin, pero inicia la administración de Claudia Sheinbaum y, como generalmente sucede al comienzo de cada sexenio, revive la esperanza de muchos mexicanos de transitar hacia un mejor país en todos los aspectos. Este espacio tiene como objetivo presentar algunos resultados en materia económica y social del sexenio que terminó con base en información de INEGI, CONEVAL y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Empecemos.

Primero, veamos cómo deja al país López Obrador en crecimiento económico. Con base en información de INEGI y utilizando el PIB desestacionalizado a precios constantes del 2018, los dos primeros años del gobierno de AMLO fueron de crecimiento negativo, en 2019 la economía cayó 0.4% y en 2020 la caída alcanzó el 8.5%, aunque en gran medida esta contracción se debió a la pandemia, sabemos que la reacción del gobierno fue tardía y tal vez pudo evitar que la economía se desplomara. Por causas meramente naturales, la economía rebotó en el 2021 y alcanzó un crecimiento del 7%. Imaginen por un momento, que suben tres pisos y desde esa altura dejan caer una pelota, el primer rebote es el más fuerte, después rebotará dos o tres veces más y cada vez con menos impulso hasta que la pelota quede en el piso sin movimiento. Lo mismo está ocurriendo con la economía mexicana, simplemente dejaron que la economía rebotara sola, sin gran ayuda y por este motivo en el 2022 experimentamos un crecimiento mucho más bajo, del 3.7%. Para el 2023 solo crecimos 3.2% y, hasta el segundo trimestre del 2024 el crecimiento va en 1.4%. Recuerden que en campaña AMLO prometió un crecimiento promedio anual del 4%.

Dicen que las comparaciones son odiosas, pero sin duda son necesarias para tener puntos de referencia. Con Vicente Fox (VFQ) la economía creció a una tasa del 1.9% promedio anual, con Felipe Calderón (FCH) crecimos al 1.4%, con Enrique Peña (EPN) al 2% y con AMLO solo alcanzamos el 1.1%. Si llegáramos a crecer en el 2024 al 2%, el promedio anual se elevaría solamente al 1.2%. En el periodo 2001-2018 el crecimiento promedio anual fue de 1.8%, si agregamos este último sexenio el promedio disminuye a 1.6%.

Segundo, en materia de inflación las cosas no pintan mejor. Debo ser enfático en que el control de la inflación es responsabilidad del Banco de México, pero sin duda AMLO ha influido colocando gente con poca o nula capacidad dentro de la Junta de Gobierno de la institución monetaria. La inflación promedio anual en el sexenio de VFQ fue 4.4%, con FCH del 4.3%, con EPN del 4.2% y, por último, de 4.8% con AMLO. Recordemos los problemas inflacionarios en todo el mundo debido a los problemas en las cadenas globales de valor que han encarecido algunos productos, sobre todo insumos utilizados en las empresas manufactureras.

No se incluye el análisis del tipo de cambio debido a que su volatilidad se debe en mayor medida a choques externos, por lo que su valor no determina si un gobierno ha sido bueno, malo o regular.

Tercero, en cuanto al PIB per cápita al inicio y al final de cada sexenio y con datos de INEGI, los resultados son los siguientes: con VFQ el PIB per cápita creció 2.6%, con FCH cayó 0.8%, con EPN aumentó 5.2%, mientras que con AMLO decreció 0.6% con datos hasta el 2023. Cuando AMLO inicia su gobierno, el ingreso por habitante era de 191,885 pesos anuales, al final del 2023 solo fue de 190,665 pesos anuales. Gracias a la pandemia, el PIB per cápita tuvo una fuerte caída en el 2020, pero se logró recuperar casi a niveles del 2018.

Cuarto, tenemos los Requerimientos Financieros del Sector Público, que es la máxima medida de la deuda del sector público porque reúne todas las obligaciones financieras tanto internas como externas contraídas por el gobierno federal. Con datos de la Secretaría de Hacienda al cierre del 2018 el endeudamiento del sector público era del 43.6%, para el 2024 se espera un endeudamiento del 50.2% del PIB, cifra récord en México, es decir, la deuda creció 6.6% en el gobierno de AMLO. En la siguiente tabla, se presentan los niveles de deuda desde el año 2012:

Esta variable debemos tomarla con mucho cuidado debido a que se trata de un cociente y en el denominador está el PIB, es decir, cuando el PIB cae se dispara la deuda, lo contrario ocurre cuando tenemos altas tasas de crecimiento. Nos vendieron todos los días la idea de que el país no estaba endeudado y resulta que la deuda aumentó en el sexenio de AMLO.

Quinto, viene la parte que más le interese a la mayoría, los resultados en materia social. De acuerdo con el estudio “Medición de la Pobreza en México 2022” de CONEVAL y tomando en consideración los seis indicadores de carencia social, el porcentaje de población con rezago educativo era del 19% en el 2018 y aumentó a 19.4% en el 2022. En carencia por acceso a los servicios de salud en el 2018 era de 16.2% y pasó al 39.1% en el 2022. El porcentaje de población con carencia por acceso a la seguridad social era de 53.5% en 2018 y disminuyó al 50.2% en el 2022. En cuanto a la carencia por calidad y espacios de la vivienda en 2018 era del 11%, mientras que para el 2022 disminuyó al 9.1%. En la carencia por acceso a los servicios básicos de vivienda el porcentaje también disminuyó pasando de 19.6% en 2018 al 17.8% en 2022. Por último y muy importante, está la carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad, la cual pasó del 22.2% en 2018 al 18.2% en el 2022. Sin duda, en cuatro de los seis indicadores hubo una mejora sustancial.

Con relación a la pobreza, CONEVAL mide el porcentaje de población con ingreso inferior a la línea de pobreza por ingresos que equivale al valor monetario de la canasta alimentaria más no alimentaria por persona al mes, cuyo valor fue de 4,245.24 pesos en zonas urbanas y 3,051.14 pesos en zonas rurales al final del 2022. Dicho porcentaje pasó del 49.9% en 2022 al 43.5% en el 2022. El porcentaje de población con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos que equivale al valor monetario de la canasta alimentaria por persona al mes, cuyo valor fue de 2,124.70 pesos en zonas urbanas y 1,630.95 pesos en zonas rurales al final del 2022, disminuyó del 14% en 2018 al 12.1% en el 2022. Esto puede obedecer a la gran cantidad de subsidios y transferencias que se otorgaron durante el gobierno de AMLO.

Por último, está la política del salario mínimo, parte en la que el gobierno de AMLO se considera un éxito. En 2019 el salario mínimo era de 102.68 pesos y 176.72 pesos en la frontera norte, para el 2024 dicho salario aumentó a 249 pesos y a 375 pesos en la frontera norte. Esto significó un aumento de 110% en términos reales. Cabe señalar que en el 2018 el salario mínimo era de 88.13 pesos en todo el país.

Este espacio es insuficiente para presentar todos los resultados económicos y sociales, pero no debemos olvidar que nuestro país ha dado pasos enormes hacia una recaída en el autoritarismo, instituciones que con la democratización adquirieron perfil propio, como el INE y el Poder Judicial, hoy están sujetas al deterioro de su autonomía.

Juzgue usted, estimado lector, algunos de los resultados en materia económica y social que en este espacio le he presentado. Determine con base en esta información oficial y no manipulada si el gobierno de AMLO fue un éxito o un fracaso

 

 

Mtro. Luis Alberto Bravo Pérez

Analista económico

 

Los gobiernos de izquierda, generadores de crisis económicas

Los gobiernos de izquierda, generadores de crisis económica

Para estudiar el populismo en México nos tenemos que remontar a la década de los setenta en los sexenios de Luis Echeverría (1970-76) y José López Portillo (1976-82) quienes utilizaron de forma desmedida el gasto púbico para generar altas tasas de crecimiento económico a costa de un endeudamiento externo paulatino, inflación galopante y devaluaciones continuas del tipo de cambio que terminó con la “crisis de la deuda” en 1982, provocando la intervención del Fondo Monetario Internacional y un giro de 360 grados en la política económica a través de un cambio en el modelo económico.

El populismo, generalmente, es asociado con los políticos y partidarios de la izquierda, que también se autollaman “progresistas”. Su característica principal es que hacen hincapié en el crecimiento económico y la redistribución del ingreso, y minimizan los riesgos de la inflación y el financiamiento deficitario, las restricciones externas y la reacción de los agentes económicos ante las políticas agresivas que operan fuera del mercado. El populismo tiene políticas de corte socialista ya que gustan de la socialización de empresas, bloqueos económicos, expropiación de empresas privadas, regalar dinero a la población y, en ocasiones, un desconocimiento del “Estado de Derecho” y de las Instituciones que conforman al Estado.

 

Es importante reconocer que después de la crisis financiera de 1994, mejor conocida como el error de diciembre, los Presidentes Ernesto ZedilloVicente FoxFelipe Calderón  y Enrique Peña Nieto lograron dotar al país de una importante estabilidad macroeconómica, tasas de inflación de un dígito y convergentes al objetivo del banco central del 3%, tasas de interés bajas y estables, déficit presupuestal cercano a cero, disminución del endeudamiento externo y un régimen de tipo de cambio flexible que funciona como amortiguador de los choques externos que impactan a nuestra economía. Si hablamos de distribución del ingreso y la medimos mediante el coeficiente de Gini, cuyos valores oscilan entre 0 y 1, podemos observar que desde 1950 ha ido mejorando la distribución del ingreso, no en gran medida pero al fin de cuentas una mejoría, pasando de un coeficiente de 0.52 para dicho año a 0.434 para el año 2016.

Si el modelo neoliberal es el pretexto perfecto para los populistas, veamos estos datos que seguramente no les harán ninguna gracia. El coeficiente de Gini promedio de 1950 a 1977 es de 0.528; de 1984 al 2000 de 0.495; y del 2000 al 2016 de 46.4 lo que implica una mejora en la distribución del ingreso durante el mencionado modelo (datos del Banco Mundial).

Los populistas siempre están esperando el momento perfecto para aparecer y siempre lo hacen como una reacción al modelo neoliberal. Podemos decir que estas son las fases de experiencia del populismo:

  1.   Condiciones iniciales. Aparecen cuando el país está experimentando un fase de crecimiento lento, estancamiento o recesión. Es el momento perfecto para la aparición del populismo cuyo discurso se basa en la aplicación de un programa económico radicalmente diferente. La economía es estable, con fundamentos  macroeconómicos fuertes, por lo que hay un margen amplio de maniobra para que sus políticas sean viables en el corto plazo.
  1.  Ausencia de restricciones. Los populistas rechazan abiertamente el modelo conservador. Gustan de las políticas fiscales y monetarias expansivas. Las reservas existentes y la capacidad para racionar las divisas establecen un margen para la expansión sin riesgo de afrontar restricciones externas. Los riesgos de incurrir en déficit presupuestal con crecimiento exponencial, destacados en la teoría tradicional,  lo toman como exagerados o infundados.
  1.  La prescripción de política. Los programas populistas hacen hincapié en cuatro elementos: la reactivación, la redistribución del ingreso, la reestructuración de la economía y ahorros provenientes del combate a la corrupción y la reducción salarial de los altos funcionarios públicos. El tema común es “reactivación con redistribución”. La política que recomiendan para mejorar la distribución del ingreso es mediante incrementos del salario real y el desmedido aumento de los subsidios a la mayor parte de la población. Tratan de terminar por mandato presidencial con todos los contrapesos como instituciones autónomas, Poder Judicial, Institutos electorales, incluso con los políticos de oposición.

¿En qué terminan los gobiernos populistas? Terminan en aceleración extrema de la inflación, fuga de capitales, depreciación del tipo de cambio y desmonetización de la economía. El déficit presupuestario se deteriora drásticamente a causa de la disminución en la recaudación de impuestos y por la carga de los crecientes subsidios. ¿cómo se ajusta el gobierno populista? Se tata de estabilizar disminuyendo los subsidios provocando una depreciación real y con la consecuente disminución del salario real, se invierte el proceso inicial. Los estratos sociales a los que prometieron ayudar al inicio de su gobierno terminan por perjudicarlos más porque deben de poner en marcha un programa de estabilización ortodoxa, rasgo fundamental del modelo neoliberal.

Entonces, ¿son buenos los gobiernos populistas? La respuesta la tiene Argentina, Venezuela, Bolivia, España, Grecia, entre otros. Todo termina con una grave crisis. ¿Hay similitudes con el sexenio de López Obrador?, yo creo que todas y la bomba le explotará a la presidenta electa, pero la opinión la tiene usted.

Mtro. Luis Alberto Bravo Pérez

Analista económico

 

 

Turbio horizonte para la economía mexicana

Turbio horizonte para la economía mexicana

Los primeros 8 días de agosto han sido muy movidos en cuanto a noticias económicas y no son del todo positivas. En este espacio tocaremos las cuatro principales: inflación de julio, depreciación del tipo de cambio, decisión de política monetaria de Banco de México y las expectativas de los especialistas sobre las principales variables macroeconómicas de julio.

Primero, analizaremos la inflación mensual. De acuerdo con INEGI, los precios aumentaron en julio 1.05% respecto de junio. Este aumento fue provocado principalmente por el componente no subyacente, el más volátil y el que menos se ajusta al ciclo económico, que tuvo un incremento de 3.29%, siendo el jitomate, la cebolla y el aguacate los que mayor aumento presentaron con 33.34%, 25.08% y 17.01%, respectivamente.

En cuanto a la inflación anual para julio, es decir, para el periodo julio 2023-julio2024 se ubicó en 5.57% y es el componente no subyacente el que sufrió el mayor aumento, 10.36%, gracias al incremento en frutas y verduras, 24.55%, y a los energéticos, 9.17%. El componente subyacente tuvo un incremento del 4.05% liderado por el aumento de alimentos, bebidas y tabaco, 4.03% y las colegiaturas, 6.36%.

Segundo, el pasado lunes 5 de agosto amanecimos con una fuerte depreciación del tipo de cambio, incluso lo llamaron el lunes negro. Después de la depreciación post elecciones, la moneda mexicana experimentó una ligera apreciación alcanzando su valor mínimo de 17.65 el 16 de julio. A partir de ese momento inició una fuerte tendencia al alza que terminó el martes 6 de agosto cuando el tipo de cambio alcanzó los 19.58 pesos por dólar, valor más alto desde diciembre del 2022. Las causas fueron meramente externas, entre las que destaca el desplome del mercado en Japón debido al aumento en su tasa de interés por primera vez en 17 años, la cual pasó de -0.1% a 0.1%. Además, la posibilidad de una recesión en Estados Unidos y el escalamiento de la guerra en Medio Oriente.

Tercero, el día de ayer jueves 8 de agosto, la Junta de Gobierno decidió por mayoría disminuir 25 puntos base el objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día a un nivel de 10.75%. Los miembros que votaron a favor de la decisión fueron la Gobernadora Victoria Rodríguez Ceja y los subgobernadores Galia Borja Gómez y Omar Mejía Castelazo; mientras que los subgobernadores que votaron en contra fueron Irene Espinosa Cantellano y Jonathan Heath.

 

Si bien la inflación en nuestro país no disminuye y se encuentra bastante alejada de su objetivo, en Banco de México piensan lo contrario ya que esperan que la inflación subyacente continue disminuyendo y que la inflación general converja a su meta hasta el cuarto trimestre del 2025. 

Hemos analizado que el componente no subyacente es el que más aumentó en julio, sin embargo, la Junta de Gobierno consideró que “sus efectos sobre la inflación general se disipen en los siguientes trimestres”. Cabe mencionar que los cambios en la tasa de interés obedecen más a las expectativas de inflación en los próximos meses que a su valor actual.

Cabe señalar que el 31 de julio la Reserva Federal de los Estados Unidos decidió mantener sin cambio la tasa de interés que se encuentra en un nivel de entre 5.25 y 5.5% debido a la evolución de la inflación.

Por último, el pasado jueves 1 de agosto Banco de México publicó la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado para Julio y continua el deterioro de las principales variables macroeconómicas. Pueden revisar en nuestro blog publicado el 4 de julio el deterioro en el primer semestre del año (https://smartmindsvirtual.com/malas-noticias-se-deterioran-de-las-expectativas-de-los-especialistas-en-el-primer-semestre-del-2024/)

La expectativa de la inflación para el 2024 aumentó a 4.58%, mientras que en junio fue de 4.23%. Lo mismo ocurre con la expectativa para el 2025 que pasó de 3.76% en junio a 3.83% para julio. La inflación subyacente presenta una ligera disminución, la expectativa para el 2024 en junio fue de 4.01% y para julio de 3.97%. En cuanto al crecimiento económico las noticias siguen siendo francamente malas, en junio se esperaba que la economía creciera 2% en 2024, en julio se espera que solo crezcamos 1.8%, lo que representa una fuerte disminución. En enero la expectativa de crecimiento para este año era de 2.4%. La expectativa en junio para el 2025 fue de 1.78%, mientras que para julio disminuyó a 1.61%.

Para el tipo de cambio también hubo un ligero incremento en las expectativas. Los analistas esperan que termine el 2024 y el 2025 en 18.78 y 19.40 pesos por dólar, respectivamente. En junio esperaban que cerrara en 18.73 y 19.36 pesos por dólar, respectivamente.

Los números no son alentadores para la economía mexicana, el horizonte se nota turbio mientras se deterioran las principales variables macroeconómicas con el paso de los meses a la luz del término del sexenio de AMLO y el inicio del nuevo gobierno. Juzgue usted, estimado lector.

Mtro. Luis Alberto Bravo Pérez

Analista económico

¡Malas noticias! Se deterioran de las expectativas de los especialistas en el primer semestre del 2024.

¡Malas noticias! Se deterioran de las expectativas de los especialistas en el primer semestre del 2024.

El pasado jueves 27 de junio se reunió la Junta de Gobierno del Banco de México para tomar una decisión sobre su postura de política monetaria. Por mayoría de votos la Junta de Gobierno decidió mantener sin cambio la tasa de interés objetivo cuyo nivel actual es del 11%. La principal explicación es el “repunte de la inflación entre abril y la primera quincena de junio ante un incremento de la inflación no subyacente”.  Cabe señalar que la postura de política monetaria se encuentra en el plano restrictivo tal como se observa en el gráfico.

De acuerdo con Banco de México la tasa real ex-ante de corto plazo (línea roja) se calcula como la diferencia entre el objetivo de la tasa de interés interbancaria a un día y la media de las expectativas de inflación a 12 meses extraída de la Encuesta Sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado (EEEESP). La zona azul refiere al intervalo de la tasa neutral de corto plazo en el largo plazo. Si la línea roja está dentro de la zona azul, la postura monetaria es neutral. Si la línea roja se encuentra por arriba de dicha zona, la postura monetaria es restrictiva, tal como la tenemos en este momento debido a que la inflación permanece fuera del intervalo superior (4%) del rango de variabilidad de su objetivo. La tasa real ex-ante en mayo del presente año se ubicó en 7.19%.   En cuanto a las expectativas de las principales variables macroeconómicas para el primer semestre del presente año, en general, se ha observado un deterioro por parte de los especialistas del sector privado. Con base en la EEEESP y tomando como el dato de cada variable la mediana, en enero los especialistas pronosticaban un crecimiento de la economía para el 2024 del 2.40% y de 1.94% para el 2025. Para junio la expectativa ha disminuido a 2% y 1.78% para 2024 y 2025, respectivamente. Conforme nos acerquemos al final del año dichas expectativas tenderán a disminuir un poco más. El crecimiento ha ido notablemente a la baja, síntoma de que el gobierno no supo aprovechar el rebote después de la fuerte caída del 2020.

Para la inflación sucede algo similar, en enero los especialistas esperaban que terminara el 2024 en 4.17% y 3.71% en el 2025. Para junio, las expectativas se incrementan a 4.23% y 3.76% para 2024 y 2025, respectivamente. Para que tengan una referencia real, la inflación para la primera quincena de junio se ubicó en 4.78%. mientras que para la segunda quincena de mayo fue 4.59%. Esta variable sigue sin ceder y la autoridad monetaria continua sin cumplir su objetivo de inflación del 3%, sin embargo, la Junta de Gobierno espera que para el cuarto trimestre del 2025 la inflación converja a su meta.

 

En cuanto al tipo de cambio, la historia no es del todo diferente. En enero, se esperaba un nivel de 18.50 pesos por dólar para el final del 2024 y de 19.10 para 2025. Gracias a la depreciación post-elecciones las expectativas se ajustaron al alza, pasando a 18.73 y 19.36 pesos por dólar para 2024 y 2025, respectivamente. Al cierre del martes 2 de julio, el tipo de cambio spot se ubicó en 18.27 pesos por dólar. Es altamente probable que el tipo de cambio sufra otra depreciación de aprobarse las reformas ordenadas por el presidente.

Es importante tomar en consideración la tasa de interés de los CETES a 28 días, ya que es la tasa de referencia para realizar cualquier tipo de inversión. En la encuesta de enero, la expectativa para el cierre del 2024 era de 9.23%, mientras que para el 2025 de 7.48%. Debido a que la inflación parece no ceder, en la encuesta de junio los especialistas esperan que la tasa de Cetes a 28 días termine el 2024 en 10.25% y el 2025 en 8.07%. Esto significa que se espera que el Banco de México reduzca la tasa de interés de política monetaria hasta 10.25% en lo que resta del 2024. En este momento el rendimiento de los CETES se ubica en 11.02%.

Por último, incluimos las expectativas del déficit público porque representa el endeudamiento del gobierno, así como los requerimientos financieros del sector público, ambos como porcentaje del Producto Interno bruto (PIB). En cuanto al déficit público, en la encuesta de enero se esperaba un déficit de 4.9% para el 2024 y 3.5% para el 2025. En junio hubo pequeños cambios, la expectativa para 2024 se incrementó a 5% y la de 2025 quedó sin cambios. Las expectativas de los requerimientos financieros del sector público para enero eran de 5.4% y 4% para 2024 y 2025, respectivamente. En la encuesta de junio solo cambia el valor para el 2024, el cual se eleva a 5.9%.

En resumen, las expectativas presentadas no son muy alentadoras aunque nos quieran obligar a ver lo contrario. Esperaremos la encuesta de julio que se publicará el 1 de agosto para verificar si mejoraron o empeoraron las expectativas. Usted estimado lector, saque sus propias conclusiones, aquí ya le reunimos la información necesaria y real.

Mtro. Luis Alberto Bravo Pérez

Analista económico

 

El efecto de la destrucción de instituciones y la incertidumbre política sobre el tipo de cambio

El efecto de la destrucción de instituciones y la incertidumbre política sobre el tipo de cambio

El pasado 2 de junio fuimos testigos de la aplastante victoria del partido Morena en alcaldías, gubernaturas, la Presidencia de la República y el Congreso. Aproximadamente el 60% de los votantes le dieron toda la confianza al partido en el poder para continuar gobernando, pero los inversionistas, plenamente informados, tienen una opinión distinta y esto se reflejó en el tipo de cambio después de las elecciones.

A partir de la crisis financiera de 1995 México adoptó el régimen de tipo de cambio flexible, lo cual significa que el precio del peso frente al dólar se determina mayormente por las fuerzas del mercado, es decir, por la interacción entre la oferta y la demanda de divisas. El encargado de la política cambiaria es la Comisión de Cambios de la Secretaria de Hacienda que está integrada por el Secretario y Subsecretario de Hacienda, otro secretario de esta dependencia, la gobernadora del Banco de México más dos subgobernadores de la institución monetaria.

La Comisión de Cambios puede intervenir cuando existen depreciaciones abruptas, pero sobre todo que tienen efectos permanentes sobre la economía, en especial sobre la inflación gracias al llamado traspaso de tipo de cambio a los precios. Las intervenciones pueden ser directas mediante la subasta de dólares para disminuir el exceso de demanda por esta divisa o mediante mecanismos indirectos como la política monetaria, subiendo las tasas de interés, por ejemplo. En este segundo caso se le paga al inversionista un rendimiento mayor como premio por mantener sus posiciones en bonos gubernamentales.

Recordemos que el Banco de México goza legalmente de autonomía, aunque en la realidad parece haber una fuerte influencia del presidente que ha tenido efecto sobre las decisiones de la Junta de Gobierno.

El 31 de mayo el tipo de cambio spot cerró en los $17.35 aproximadamente. A partir del 3 de junio inició una tendencia al alza que culminó con su punto máximo el 12 de junio donde alcanzó los 18.75 pesos por dólar, es decir, una depreciación de alrededor del 8%. 

 

Después de dicha fecha se ha observado una ligera calma en los mercados y se ha experimentado una ligera tendencia a la baja, al momento de redactar este blog el tipo de cambio spot se ubica en los 18.13 pesos por dólar, lo que implica una apreciación de 3.3% respecto a nivel máximo.

¿Por qué se comporta de esta forma el tipo de cambio? Esta importante variable macroeconómica tiene como función ser un amortiguador de choques internos y externos para evitar que éstos tengan un efecto sobre la economía real. También podemos decir que es un tipo de termómetro de la economía, cuando notamos una depreciación relativamente fuerte es porque algo está “caliente” como sucedió después de las elecciones.

El problema han sido los mensajes continuos del presidente, del Presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, y de la presidenta electa sobre la aprobación en septiembre de la Reforma Judicial cuyo objetivo es quitarle la independencia al Poder Judicial y cuyo resultado será una mayor concentración del poder en manos del Ejecutivo. Esto es peligroso porque, al tener mayoría calificada en el Congreso, fácilmente pueden llevar a cabo las reformas que “se les dé la gana”, literalmente. Recuerden que a solicitud expresa del presidente, las iniciativas mandadas al Congreso no se les debe cambiar ni una coma, además de tener gente leal más que gente capacitada para ejercer su puesto.

Esto sin duda no cayó bien en los inversionistas que buscan estabilidad política y económica en los países en los cuales invierten su dinero, además buscan que se respeten los derechos de propiedad privada a través de leyes y regulaciones que sean claras y que se apliquen correctamente, situación que difícilmente ocurre en México porque poco a poco han ido destruyendo las instituciones autónomas.

Para que noten el nivel de influencia del presidente en el Banco de México, una vez sucedida la depreciación del tipo de cambio, la Gobernadora del Banco de México, que por cierto no tiene absolutamente nada que hacer en su puesto, salió en conferencia de prensa a mencionar que estaban listos para una intervención y que el tipo de cambio no siguiera su tendencia al alza. No recuerdo ninguna intervención desde el año 2003 después de una depreciación tan solo del 8%. Claramente el nivel del tipo de cambio previa a las elecciones había sido una de las anclas del presidente y de la campaña presidencial para aludir al excelente manejo de la economía, comparando su nivel actual con las fuertes depreciaciones ocurridas en sexenios anteriores. No es una buena imagen para el presidente que el peso pierda terreno frente al dólar. Ustedes saquen sus propias conclusiones.

Adicionalmente, después de la reacción del mercado, Claudia Sheinbaum salió a tratar de calmar a los inversionistas aludiendo al respeto de la autonomía del Banco de México, la disciplina fiscal y el combate a la corrupción. 

Algo muy común en los políticos en nuestro país es salir a decir algo para quedar bien públicamente sabiendo que harán exactamente lo contrario, como ha sucedido con el gobierno actual.

Estimados lectores, que no los engañen, si el tipo de cambio está apreciado o en niveles bajos, no significa que el gobierno en curso ha sido fenomenal, ni tampoco que un tipo de cambio depreciado o elevado sea causa de un pésimo gobierno. Tenemos siempre que evaluar las condiciones de los mercados, las cuestiones políticas y económicas tanto internas como externas con el fin de conocer las causas que están afectando al tipo de cambio y así poder emitir una opinión correcta e informada.

Debemos estar pendientes de lo que ocurre con la Reforma Judicial y algunas otras que el presidente desee aprobar antes de terminar su administración y de la decisión de política monetaria que tomará el Banco de México el jueves 27 de junio, en la cual se prevé que dejen la tasa de interés sin modificaciones.

Mtro. Luis Alberto Bravo Pérez

Analista económico

Ahorrar o invertir: ¿Qué me conviene?

Ahorrar o invertir: ¿Qué me conviene?

La educación financiera es un pilar, no solo para tener en orden nuestras finanzas personales sino también para tener conocimiento de lo que podemos hacer con nuestro dinero. Sin duda, existe entre la población una confusión entre lo qué significa ahorrar y lo que significa invertir. El ahorro es simplemente tomar una parte de tus ingresos y guardarlo en una cuenta corriente con una institución financiera, es común en México el uso de tandas o simplemente tener el dinero “debajo del colchón” como se dice coloquialmente.

Si tú ahorras de alguna de estas u otras formas has dado un paso gigantesco, pero te debo decir que estás perdiendo el poder adquisitivo de tu dinero debido a la inflación. Con el paso del tiempo tu dinero vale menos, aunque tu sigas viendo la misma cantidad todos los días. Por ejemplo, si el 1 de enero del 2023 ahorraste 1000 pesos y no los tocaste en todo el año, para el 31 de diciembre seguirás teniendo los mismos 1000 pesos, sin embargo su poder de compra habrá disminuido por el 4.7% de inflación de dicho año, es decir, el poder de compra de tus 1000 pesos será de 955 pesos. Ahora, si llevas ahorrando varios años la situación empeora porque le vamos acumulando la inflación de cada año.

Es importante tomar en cuenta que debemos protegernos de la inflación y la única forma es invirtiendo nuestro dinero en algún tipo de activo financiero que nos de un rendimiento anual. Aunque no es una cosa sencilla, si vas a invertir necesitas conocer siempre dos variables elementales: la tasa de interés de mercado y la tasa de inflación. Los valores de estas variables los puedes encontrar en la página del Banco de México (www.banxico.org.mx).

 

Existen varias tasas de interés, la primera es la tasa de interés objetivo y la modifica directamente el banco central dependiendo de la inflación y de las condiciones del mercado. La segunda es la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE) y se utiliza para los créditos que pides a una institución financiera. La tercera es la tasa de rendimiento de los CETES a 28 días, también conocida como la “tasa líder”, y es la que debes tomar en consideración para realizar cualquier tipo de inversión. La segunda y la tercera dependen de la tasa objetivo y estas tres son el ejemplo de tasas de interés nominales.

Entonces, si vas a realizar una inversión debes verificar que el rendimiento que te ofrezcan sea, al menos, la tasa de rendimiento de los CETES a 28 días y, que a su vez, ésta sea mínimo igual que la inflación. Por ejemplo, si la inflación para abril del 2024 es del 4.7% y la tasa de CETES a 28 días es de 11%, si inviertes en estos bonos gubernamentales tendrás una tasa de interés real de 11 – 4.7% = 6.3%. Esto significa que además de cubrirte contra la inflación tienes una ganancia extra de 6.3%. Esta es la idea de invertir tus ahorros.

Ahora la pregunta es, ¿en qué puedo invertir mi dinero? Siempre busca que el activo en el que inviertas te ofrezca liquidez inmediata. Tu primera opción deben ser los CETES, ya que al ser bonos gubernamentales el riesgo es prácticamente nulo y te dan liquidez inmediata. Hacerlo es muy sencillo, solo debes ingresar al sitio web www.cetesdirecto.com y abrir una cuenta, solo te piden como requisito que estés dado de alta en Hacienda y que tengas una cuenta bancaria.

Una vez que abriste la cuenta, tienes opciones como Cetes a 1, 3, 6 y 12 meses, además de otro tipo de bonos con plazos desde 3 hasta 50 años, aunque éstos con poca liquidez entre mayor sea el plazo. Si inviertes en CETES en el momento que desees puedes venderlos y regresar el dinero a tu cuenta bancaria.

Existen otras formas de invertir, por ejemplo, tienes a instituciones como NU Bank que te da actualmente el 14.75% de rendimiento anual y te los deposita diario. Solo debes abrir una cuenta de débito a través de su App, te pide que tengas a la mano tu INE y un comprobante de domicilio. Lo mismo sucede con la cuenta de Stori que está dando el 15% de rendimiento anual, el proceso de apertura es el mismo que en NU y también te deposita diario los rendimientos.

Si quieres un poco más de riesgo pero mejores rendimientos puedes ir al sitio web de Play Business www.playbusiness.mx que es una empresa dedicada al crowdfunding y tienes la opción de invertir en varias empresas que buscan financiamiento. Abrir una cuenta es fácil, sin embargo aquí tienes que hacer una evaluación de cada empresa y para ello tienes disponibles sus estados financieros, el nivel y tiempo de inversión requerido, así como el rendimiento ofrecido. Aunque es una inversión relativamente segura, el riesgo que conllevas es que la empresa en la que invertiste caiga en insolvencia y quiebre, por eso debes analizar con detenimiento su información financiera. Esta misma empresa tiene otra opción llamada “tu segundo sueldo”, metes tu dinero en un tipo fondo de inversión conformado por varias de las empresas más exitosas, actualmente te ofrece el 20% de rendimiento anual. Si es la primera vez, te piden que el dinero esté guardado al menos 6 meses.

Hay muchas más opciones como ir al banco de tu preferencia y preguntar por pagarés bancarios, cuentas de inversión y otros activos disponibles. También tienes fondos de ahorro con las aseguradoras y otro tipo de planes. Solo recuerda tener en consideración que el rendimiento que te ofrezcan sea igual o mayor al de CETES a 28 días y tengas liquidez inmediata si es que la necesitas.

Ya conoces la diferencia entre ahorrar e invertir, el ahorro no te genera rendimientos y pierdes poder adquisitivo con el paso del tiempo, mientras que invertir tus ahorros te generan rendimientos, te cubres contra la inflación y, dependiendo el monto y el tiempo de la inversión, puedes generar ganancias importantes de capital.

Te puedes poner en contacto con nosotros para cualquier duda en www.smartmindsvirtual.com y, además, tenemos cursos 100% en línea que te pueden servir para analizar estados financieros y evaluar inversiones.

Mtro. Luis Alberto Bravo Pérez

Analista económico

A propósito de las elecciones presidenciales

A propósito de las elecciones presidenciales

Faltan pocos días para la elección presidencial más importante de toda la historia de México y es estrictamente necesario evaluar los resultados económicos no solo del gobierno saliente, sino de los sexenios a partir de la alternancia en el poder del año 2000. Es imperante que los mexicanos estemos bien informados, pero sobre todo, sepamos elegir correctamente el medio que nos brinda la información para que ésta no esté sesgada hacia algún partido o persona en particular. Es imposible analizar todas las variables en un espacio tan corto, pero sí podemos incluir en el análisis cuatro variables que me parecen las más importantes en materia económica-financiera: el crecimiento económico, la inflación, el tipo de cambio y la deuda neta total del sector público.

Crecimiento económico

La tasa de crecimiento económico es la variable más importante para una economía porque nos revela cuánto creció la producción del país de un trimestre a otro, de un año a otro o en un sexenio. Para medirlo, utilicé los datos del producto interno bruto trimestral (PIB) a precios constantes del 2018, cifras desestacionalizadas, del Banco de Información Económica del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

Además, calculé la tasa de crecimiento promedio anual como un simple promedio aritmético de las tasas anuales.

El sexenio de Vicente Fox Quesada (2001-2006) tuvo una tasa de crecimiento promedio anual de 1.87%, la del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa (FCH) fue de 1.42% tomando en cuenta que experimentamos la crisis hipotecaria del 2008-2009, la de Enrique Peña Nieto fue de 1.99%, mientras que la de Andrés Manuel López Obrador es de 1.13% hasta el dato del primer trimestre del 2024.  Sin duda el mejor presidente en materia de crecimiento ha sido EPN, aunque tuvo la suerte de no tener ningún tipo de crisis económica ni financiera. El peor ha sido AMLO, sin olvidar que tuvimos la peor crisis de la historia y que todavía le faltan algunos meses de gobierno.

La tasa de crecimiento promedio anual del periodo comprendido del 2001 al 2018 es de 1.76% y, si le agregamos el periodo de AMLO, el promedio disminuye a 1.60%. No debemos olvidar la pésima reacción del actual gobierno respecto a la crisis provocada por el Covid-19 que, de haber sido eficiente, la economía no hubiera caído tanto y la recuperación hubiera sido más rápida. A partir del 2021 el gobierno de AMLO presenta tasas positivas de crecimiento, sin embargo, las tasas tienen una evidente tendencia a la baja, 6.68% en 2021, 3.94% en 2022, 3.23% en 2023 y 1.97% hasta el primer trimestre del presente año.

Inflación

La segunda variable en importancia sin duda es la inflación, que se define como el aumento generalizado de los precios de la canasta básica en un periodo de tiempo. Aunque el lograr una inflación baja y estable es responsabilidad única del Banco de México, en este sexenio en especial, el presidente ha colocado varios integrantes de la Junta de Gobierno que no tienen ni la experiencia ni la capacidad para el cargo, incluyendo a la Gobernadora, y se han dejado influenciar por el presidente de cierta forma. Situación que vulnera de facto la autonomía de esta institución.

En el sexenio de VFQ la inflación promedio anual fue de 4.44%, con FCH fue de 4.27%, con EPN fue de 4.19% y con el actual gobierno de 5.08% hasta el dato de abril del 2024. Una vez más, el mejor sexenio en materia inflacionaria fue el de EPN, pero sumados a sus dos antecesores, la Junta de Gobierno del Banco de México estaba integrada por personas reconocidas intelectualmente, con un gran conocimiento y capacidad en materia monetaria.

Tipo de cambio nominal

Aunque es una variable importante en la economía y las finanzas, debemos ser muy cautelosos cuando la analizamos porque su comportamiento depende de muchas variables internas pero sobre todo externas. En otras palabras, las apreciaciones no implican que un gobierno ha sido fantástico, ni las depreciaciones que ha sido desastroso. A esto debemos sumar el hecho que con el paso del tiempo la moneda tiende a depreciarse respecto al dólar. Aquí mostramos solamente el porcentaje de apreciación o de depreciación tomando en consideración el tipo de cambio promedio anual del último año de gobierno respecto del primero, con datos del Banco de México.

Los gobiernos de VFQ, FCH y EPN sufrieron una depreciación cambiaria del 16.72%, 20.43% y 50.65%, respectivamente. Con el actual gobierno de AMLO, tenemos una apreciación del 12%. Es importante subrayar el hecho de que los tres últimos presidentes han tenido episodios de fuertes depreciaciones en 2008-2009, 2017 y la del 2020. La principal razón por la que AMLO presenta una apreciación cambiaria se debe a la entrada, sin precedentes, de dólares provenientes de las remesas, nada que presumir para ningún presidente.

Deuda neta total del sector público

La deuda del sector público se compone del endeudamiento interno y del externo que, en nuestro país, la primera siempre supera a la segunda. Con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tenemos los siguientes resultados: la deuda pública neta en el sexenio de VFQ disminuyó 3.2%, con FCH creció 89.5%, con EPN aumentó 78.5% y con AMLO creció 11.2% con el dato estimado para el 2024. Sin duda el mejor presidente en esta materia ha sido VFQ, seguido de AMLO.

Con estos resultados económicos tenemos un panorama más amplio para elegir de manera correcta a la siguiente presidenta o presidente sumado, obviamente, a las propuestas económicas que cada candidato o candidata han presentado.

Juzgue usted y vote de manera racional, no visceral ni por fanatismo.

Mtro. Luis Alberto Bravo Pérez

Analista económico